lunes, 29 de septiembre de 2008














El que pasa por el peso y no se deja
ningún trozo de piel en la pisada.
El que calla con palabras que no dejan
ni una huella que le sirva de morada.

El que habita en los murmullos, las esquinas,
los olvidos prematuros e infinitos.
El que siempre entre los dedos se desliza
y regresa al mismo punto siempre esquivo.

¡Qué no te atormente tu distancia un día
en que no llegue la luz a visitarte!
A ti que acumulas los minutos que tendrás
cuando sepas al fin desperezarte.

- Como el sueño es larga la vida y es tan corta -

El que detiene y retiene y perdurando
marchita poco a poco el desafío
para no morir un instante de locura.
Y para colmarse de cordura
espanta espejos y espejismos
sin mirarse hacia dentro nunca,
hacia uno mismo.

Quién te encontrará feliz tal vez pero tan solo
con soledad de la más cruda que no existe
más que en los lugares donde la duda llega
y se calla, y se queda, y resiste.

- El tiempo es tan corto, pero pasa alguna vez tan lento -

El que ni se encuentra, ni se busca, ni se espera,
y dirime su vida casi a hachazos recortando sin medida.
Aquel de quien hasta el deseo reclama con miedo
buscando su hueco, su parte o partida.


¡Abraza tu abrazo sin tanto dolor!
A ti que te devoras sólo en los límites que olvidas.





domingo, 21 de septiembre de 2008

ATAQUE ROMÁNTICO A LAS 2 DE LA MAÑANA

<

A te che sei l’unica al mondo
L’unica ragione per arrivare fino in fondo
Ad ogni mio respiro
Quando ti guardo
Dopo un giorno pieno di parole
Senza che tu mi dica niente
Tutto si fa chiaro
A te che mi hai trovato
All’ angolo coi pugni chiusi
Con le mie spalle contro il muro
Pronto a difendermi
Con gli occhi bassi
Stavo in fila
Con i disillusi
Tu mi hai raccolto come un gatto
E mi hai portato con te
A te io canto una canzone
Perché non ho altro
Niente di meglio da offrirti
Di tutto quello che ho
Prendi il mio tempo
E la magia
Che con un solo salto
Ci fa volare dentro all’aria
Come bollicine
A te che sei
Semplicemente sei
Sostanza dei giorni miei
Sostanza dei giorni miei
A te che sei il mio grande amore
Ed il mio amore grande
A te che hai preso la mia vita
E ne hai fatto molto di più
A te che hai dato senso al tempo
Senza misurarlo
A te che sei il mio amore grande
Ed il mio grande amore
A te che io
Ti ho visto piangere nella mia mano
Fragile che potevo ucciderti
Stringendoti un po’E poi ti ho visto
Con la forza di un aeroplano
Prendere in mano la tua vita
E trascinarla in salvo
A te che mi hai insegnato i sogni
E l’arte dell’avventura
A te che credi nel coraggio
E anche nella paura
A te che sei la miglior cosa
Che mi sia successa
A te che cambi tutti i giorni
E resti sempre la stessa
A te che sei
Semplicemente sei
Sostanza dei giorni miei
Sostanza dei sogni miei
A te che sei
Essenzialmente sei
Sostanza dei sogni miei
Sostanza dei giorni miei
A te che non ti piaci mai
E sei una meraviglia
Le forze della natura si concentrano in te
Che sei una roccia sei una pianta sei un uragano
Sei l’orizzonte che mi accoglie quando mi allontano
A te che sei l’unica amica
Che io posso avere
L’unico amore che vorrei
Se io non ti avessi con mea te che hai reso la mia vita bella da morire, che riesci a render la fatica un’ immenso piacere,a te che sei il mio grande amore ed il mio amore grande,a te che hai preso la mia vita e ne hai fatto molto di più,a te che hai dato senso al tempo senza misurarlo,a te che sei il mio amore grande ed il mio grande amore,a te che sei, semplicemente sei, sostanza dei giorni miei, sostanza dei sogni miei…e a te che sei, semplicemente sei, compagna dei giorni miei…sostanza dei sogni…

viernes, 19 de septiembre de 2008

CAMELLO EXPRÉS




ME VOY A MATAAAR...







Pensé en un ataque de Pantojismo, mientras descendía no muy grácilmente de la faluca que nos había traído desde el barco. Veía al bicho o mejor dicho, a la manada de bichos desde lejos y ya me parecían altos, inmensamente altos, como la torre Eiffel de altos . Por más que no midieran más de lo habitual en su especie. Y es que aunque el Camelus Dromedarius, más comúnmente llamado Dromedario y al que, a partir de ahora, nos referiremos cariñosamente como "puto camello", no mida más de 2 metros, el bicho se me antojaba terroríficamente alto.

¿Os ha ocurrido alguna vez que deseáis hacer algo que os acojona? ¿Qué estáis a punto de tirar la toalla y decir a pata que voy, cuando ves como una señora, de las señoras de toda la vida, sube al puto camello como si no hubiera hecho otra cosa en toda su vida?. ¿Qué de repente vuestro orgullo le gana a vuestro cerebro y se te queda así como anestesiado, sintiendo sólo un leve escalofrío en la nuca, mientras te arremangas y piensas allá que voy?

Pues eso, que pensando allá que voy, me encontré sentada a horcajadas encima del bicho que me había tocado en suerte. Acojonada, con muchas moscas rondando y a punto de elevarme 2 metros por encima del nivel del Nilo con un brusco vaivén de atrás hacia delante. Lo único que me impidió salir despedida como un cohete y aterrizar a los pies del camellero, fue la mano amigable de un compañero de viaje.

Nunca he agradecido tanto que hayan estado a punto de arrancarme el brazo.

Como no hay males que por bienes no vengan, o eso dicen, mi dichosa piel blanca con tendencia a rojo nuclear había hecho que aquella mañana, y anticipando un largo día, me hubiera puesto unos pantalones de algodón largos. Bendita suerte. Según oía - exabruptos varios - el roce del pelo de camello sobre la piel no es algo demasiado agradable, especialmente en movimiento.

Una vez arriba, dos metros arriba, todo se contempla de otra manera. Ves un palo que sale de la trapo-silla de montar justo delante de ti y te aferras a él como si en ello te fuera la vida. Cuando te arriesgas a elevar un tanto la vista ves el culo del camello que te precede. En un alarde de valentía incluso me atreví a torcer la mirada y contemplé a un muchacho que me miraba con sorna mientras me veía mecerme a toda leche sobre el camello, luchando por no marearme. Me hacía unos gestos como de empujar que yo interpreté como chata mueve el culo hacia delante y que obedecí mientras levantaba una ceja como de ¿voy bien? y él insistía como que más, más. Y así hasta que el palo de la trapo-silla se tropezó con mis partes nobles ¿o fue justo a la inversa?. Y es en ese mismo momento cuando vi el cielo.






Y no, no penséis guarrerías. Pensad mejor en míster Arquímedes y en su famoso dadme un punto de apoyo y moveré el mundo, unido a su también famoso Eureka. En el momento en que yo conseguí mi punto de apoyo, el mundo se me antojó más luminoso, más bello y mi expectativa de vida mucho más amplia.

Olvidé la altura, olvidé que las patas del camello sólo distaban 20 centímetros de un gran barranco destino Nilo, olvidé el pelo de camello, las moscas, los acojones. Y empecé a disfrutar de 45 maravillosos minutos en que acompasándome al ritmo cadencioso del camello, me sentí Lawrence de Arabia.

Y bien está lo que bien acaba, pensé mientras descendía del bicho, durante aquel breve momento atemporal que pasó hasta que una horda de vendedores y tatuadores de henna nos invadieron con más frenesí que los Hunos de Atila.

Fue sin duda uno de los viajes más cansados, absurdos y maravillosos de mi vida. Incluyendo aquella interesante pelea en los baños del Museo Nacional de El Cairo o que mi culo fuera premiado como el más sobeteado por los lugareños durante nuestra expedición.

Pero todo eso, es ya otra historia.


domingo, 14 de septiembre de 2008







Me pregunto qué es lo que hace alguien sin pareja cuando quiere tener sexo.

Cuando no sirve eso de irte de discotecas, ponerte de copas hasta las botas y dejar que te ataque el imbécil de turno. Cuando ni de coña se está por la labor de tirar de agenda de ex, simplemente por una razón de orgullo personal. Cuando no existe ese personaje del que se oye hablar tanto, pero que yo aún no he visto, “el folla – amigo”.

Cuando para tener sexo necesitas algo más en el menú que genitales y movimiento. Cuando los hombres que te atraen para éste u otros temas no muestran ningún interés o no están disponibles. Cuando una inherente vergüenza te impide decir abiertamente muchas veces lo que sientes o quieres o necesitas.

¿Por qué lo que a unos les parece tan sencillo a otros nos parece tan complicado?

En fin, terminaremos haciendo lo de siempre.






miércoles, 10 de septiembre de 2008

MICRAS

.
.

Vuelvo a leerte. El amor está sobrevalorado - musitas - mientras te empeñas una y otra vez en parir palabras sobre el papel que no tienen nada que ver contigo. Sé sórdida, vulgar , soez, me dices. No se llevan ya nada esa inocencia, esos ojos de muñeca, esa cándida pasión.

- Estás demodé niña -

Yo apunto en mi libreta: cinismo.
La cierro y sonrío.

-----------------------------

Pendientes. Tengo una tarea de pendientes por concluir desde el mismísimo día en que se inventaron las tareas. Por eso, siempre voy con prisas y siempre detenida en el cansancio.

El día que olvidé apuntarme
me atropelló la vida.

------------------------------

No me encontraba bien. Abrí la boca buscando aire, boqueando. De repente me dí cuenta de que siempre supiste cómo hacerlo. Y cerré la boca antes de exhalar todos los suspiros.
Tendría que agradecértelo quizá. El golpe certero, casi piadoso.

Ya sólo me queda utilizar el último.
Seguir con el dolor.
Volver a suspirar.

-------------------------------


Una y otra y aún otra más. Gota a gota te muestro las cartas de mi manga. Mis ases ganadores. Todos razonados, evidentes y por supuesto ciertos, con su propia certeza.
Pongo mi mejor cara de ganadora mientras cruzo los dedos , los veinte , unos sobre otros. Una pequeña torre de babel esperanzada.

Trepa. Usa la escalera
Quiero perder.

-------------------------------