miércoles, 29 de octubre de 2008

It´s rainning

.

En mi más firme intención de ser constructiva conmigo misma en vez de destructiva , llevo todo el día dándole vueltas a cómo demonios solucionar este tremendo bajón de autoestima que me ataca. He probado con lo de razonar, pero ha sido un completo fracaso. Lo único que he conseguido ha sido un dolor de cabeza. Esta mañana me puse el quita ojeras y me pinté el ojo, me eché mi perfume favorito y me miré al espejo. Ni por esas. La opción de salir a comprarme unas botas negras de tacón estilo femme fatale es, hoy por hoy, con mi maltrecha economía, inviable.

Para colmo mis mega planes de fin de semana se han aguado. La super fiesta del sábado finalmente se celebra a 40 km y yo no me fío un pelo de la mezcla alcohol y volante de los posibles conductores que me llevarían / traerían. Así que seré prudente (me hago mayor) , no voy a ir.

Y me acabo de sorprender comprando un bote de pintura , una brocha y un papel de lija para pintar el marco de una puerta este finde. Definitivamente éste ha de ser uno de lo siete signos del apocalipsis.

En fin, que no sé si darme al alcohol, a los estupefacientes varios, o retirarme a un convento.

De momento me voy al coro, a ver si le damos al tiempo una justificación para tanta lluvia.

4 comentarios:

Zafferano dijo...

It's raining men...? Alleluya!

Jejeje! Peor seía hacer punto de cruz. Tengo unos cuantos cuadros...

Besotes!

Zafferano dijo...

Seía...! Mira que me cuesta hablar...!

Miroslav Panciutti dijo...

¿Bajón de autoestima? Pero chica ... qué baja autoestima ni qué boberías ... Venga, a colocarte la autoestima donde debe estar.

Por aquí también llueve a cántaros y no parece que el tiempo requiera muchas justificaciones. Un beso

Nanny Ogg (Dolo Espinosa) dijo...

Pues si se te ha bajado, te la subes... mmmm... suena mal esto. A ver que si se cae, la levantas... no, esto también suena mal... Mira, que te voy a enviar a un par de venusinos para que te recuerden lo guapa, simpática, tierna, romántica y maravillosa que eres... eso sí, ni se te ocurra recibirlos en bolas que luego pasa lo que pasa.

Besos